Christmas table

Cada vez se estila más llevar a cabo eventos navideños fuera de casa, pero yo soy de las que sigue pensando que no hay nada como la calidez de tu hogar para celebrarlo. Y para ello hay que decorarlo "ad hoc".


Si hay algo importante en la decoración navideña es la presentación de la mesa, que al fin y al cabo es casi el lugar en el que más tiempo se va a pasar a lo largo de la celebración que corresponda.


Aunque creo que es una cuestión bastante subjetiva, tanto por tener que ir acorde con la decoración general de la casa como por las costumbres que se tengan, con carácter general seguiría una serie de premisas, que las resumiría de la siguiente manera:




1)   Luces. Me encantan las luces navideñas, no sólo en las calles, sino también en casa. De hecho, el hilo conductor de la decoración de mi casa es la iluminación. En el comedor las pondría ornamentando diferentes estructuras que se tengan alrededor, como una estantería (en línea recta) o un ramo grande de flores (intercaladas de manera irregular).

2)    Mantelería. Es cuestión de gustos, pero en mi opinión no hay nada más elegante que un mantel blanco con un tegido rico. Y si se quiere jugar más con la tendencia, para aquellos más atrevidos, nada como un mantel de un color fuerte y elegante (teniendo especial cuidado con el resto de la decoración, para no caer en lo vulgar) como el rojo.

[Ambos de Zara Home, 69,99€/unid).



3)   Bajoplatos. Sé que con la tendencia oriental que nos "invadió" hace ya unos años se ha extendido el uso de los manteles individuales, pero yo soy partidaria de los bajoplatos. Una especie de platos, que no hacen las veces de platos al uso, sino sobre los que se van poniendo los diferentes platos de los que está compuesto el almuerzo o cena.

[Ambos de Zara Home, 5,99€/unid.]




3)   Vajilla. Es el momento de sacar la vajilla buena, como porcelana fina. Sí, puede estropearse, pero está para utilizarla, no para guardarla como un trofeo. Soy absolutamente partidaria de que las cosas, ante todo, tienen que ser funcionales, así que si no se usan, mejor no tenerlas. Y si es blanca, mejor. En mi opinión, no hay nada más elegante que una buena vajilla blanca de fina porcelana.

4)   Cubertería. Y no hay que desmerecer a la cubertería, por lo que también es momento de utilizar la buena. No se me ocurre mejor ocasión para sacar a relucir (nunca mejor dicho) la cubertería de plata. Y me remito a lo dicho con la vajilla de porcelana fina, son bienes muy preciados, pero ante todo nos tenemos que dar el gusto de disfrutar de ellos.

5)   Cristalería. No concibo un almuerzo o cena en estas fechas sin unas buenas finas copas de cristal.

6)   Centro de mesa. Me parece un punto especialmente "peligroso", por la facilidad con la que se puede meter la pata con este elemento de decoración, a pesar de lo sencillo que parece en principio. Ante todo hay que tener claro que es un complemento y, por tanto, no debe impedir ni dificultar la función principal, que es disfrutar del almuerzo o cena. Por esta razón, el centro debe ser de una altura limitada y que permita por su longitud poder poner en la mesa los platos o fuentes que correspondan. Hay una multitud de posibilidades, pero si me tuviera que decantar por una, estaría compuesta por flores (a poder ser naturales, y o en ramo o individuales) y unas velas con motivos navideños. Nada más.

[Velas de Zara Home]




No obstante, hay que tener cuidado, y no pecar en exceso, si no se quiere parecer la decoración navideña a la de carnaval ;) .


Esta decoración debe ir en armonia con la decoración general de la casa y, sobre todo, con el estilo particular de cada uno. Después de todo, la máxima de "menos es más" cobra más importancia que nunca. 



Pero lo verdaderamente importante en estos eventos navideños, más allá de la decoración de la mesa, o del menú, es la conversación. Una buena conversaión ameniza la mejor de las veladas ;) .



Por lo que sólo me queda desearos,


¡Feliz Navidad!



Espero, de corazón, que disfrutéis de unas muy felices fiestas ;) .







Un besito. S.